• Cuidado intensivo

    La primer cosa que queremos, es ver que se siente mejor. Nuestras metas, en esta etapa, es que quede libre de síntomas mientras liberamos la interferencia en su sistema nervioso, reducimos la inflamación, los espasmos musculares y la congestión en algún órgano. Las visitas en esta etapa normalmente son más frecuentes y dependen de su edad, condición, cronicidad y estilo de vida.

    El tratamiento quiropráctico involucra principalmente ajustes suaves y específicos a la columna para liberar las articulaciones, normalmente en la columna u otras áreas relacionados que no estén funcionando correctamente. Este “ajuste” de una articulación generalmente provoca un alivio instantáneo y algunos pacientes reportan incluso un aumento en la sensación de bienestar y descanso.

  • Cuidado correctivo

    Nervios, órganos, músculos y tejido sufren daño mucho antes de que tengas síntomas. Estos podrían aparecer después de que los síntomas ya no estén, es ahí cuando entra la segunda fase, el cuidado correctivo, para que su columna se estabilice y llegue al estado máximo de mejoramiento y sane.
    Las visitas frecuentes van a ser reducidas, y va a mejorar más rápido por los cambios de estilo de vida, ergonomía, postura y nutrición. Con sus síntomas casi desaparecidos una curación mejor va a ocurrir, pero dejar el tratamiento podía ocasionar una recaída.

  • Cuidados de mantenimiento

    Cuando se ha llegado al punto máximo de mejoramiento podremos recomendar chequeos periódicos para prevenir que los patrones originales regresen. Nuestro programa de salud esta diseñado para detectar y a corregir nuevos problemas, mientras exploramos grandiosas oportunidades de salud y bienestar. La mayoría de nuestros pacientes escogen este tipo de cuidado por ellos mismos y sus hijos. Como otras medidas preventivas, por ejemplo chequeos dentales, servicio del carro y chequeos para su computadora, el cuidado puede ahorrarle dinero y tiempo, así como beneficios de la salud.

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